Nos referimos bajo este rótulo, hemorragias del alumbramiento, a las pérdidas sanguíneas que se producen durante el alumbramiento o inmediatamente después de expulsados los anexos ovalares, y que en términos generales reconocen como causa originaria a la atonía uterina o a perturbaciones del mecanismo fisiológico del alumbramiento y también a anomalías anatómicas de placenta y útero. No englobaremos por lo tanto aquellas hemorragias que a pesar de producirse inmediatamente a continuación del parto, tienen como causa productora, la diferentes lesiones traumáticas que en el organismo materno pueden provocarse a consecuencia del proceso del parto y que no se hallan vinculadas al alumbramiento.