Los lenguajes combinados en las artes complejizan a las producciones llevándolas a un estatuto más amplio de las mismas. Pero cuando la combinación es entre dos disciplinas, los bordes se difuminan. Muchas veces sucede que lo que se presenta en el campo del arte pierde sus límites de definición debido a que el modo en que se presentan, los lenguajes utilizados aportan datos al usuario, espectador, receptor, etc. Esto sucede, sobre todo, cuando los lenguajes son combinados, presentando una obra, un objeto complejo para quienes lo recibe. Uno de los ejemplos más comunes sucede cuando las obras de arte contemplan lenguajes multimediales, que muchas veces hacen que las mismas estén presentadas como espectáculos, puestas en escena en donde el que ve o participa, determinará muchas veces que es lo que vio, si una obra interdisciplinaria o pondrá alguna por sobre las demás. Así es que para la misma obra puede que para uno sea multimedial, para otro una pintura, para otro simplemente un show.
Estos delineamientos entre disciplinas son característicos de las obras y el diseño de los últimos años. Lo que sucede es que en el campo de lo artístico el arte en sí se lo ha planteado muchas veces y el diseño no tanto debido a que sostiene diferenciarse del arte y tiene otros intereses.
Hay obras de arte que a primera vista son de diseño y otras que son de arte, pero cuando nos detenemos, empezamos a ver que esos límites no son tan claros y no se agotan ante la primera mirada sino que necesitan más tiempo para pensar en las interacciones posibles, así como el modo en que se presentan.
Tomaré como referencia las obras cerámicas de Adrián Villar Rojas. (2009). Mi familia muerta. Usuahia, Argentina. Gabriel Chaile, (2018). Instalación 70 veces 7, Cosas que el ojo no vio. Del ciclo Colección en diálogos. Marco- Museo de Arte Contemporáneo de La Boca, Argentina. En cuanto al diseño, la obra de Cristian Mohamed y Santiago Lena, Raza (2021). Y la producción de joyería de Cabinet Óseo. Para desentramar lo espectacular, la combinación de lenguajes y cómo articulan esos lenguajes para intentar diferenciarse. Pero también para proponer a la cerámica como ese intersticio entre el arte y el diseño proponiendo escapes posibles ante los paradigmas vigentes.