La mayoría de las masas anexiales son benignas, el objetivo principal en la evaluación diagnóstica es excluir la posibilidad de que se trate de un proceso maligno. Se estima entre 4-6 % la probabilidad de encontrar malignidad en una masa anexial de aspecto no maligno. La posibilidad de hallar incidentalmente en la anatomía patológica, un proceso neoplásico maligno en una cirugía laparoscópica por tumoración anexial, oscila entre 0,4 a 2,9 %. Se plantean dos problemas: no operar por exceso quistes funcionales que podrían regresar espontáneamente, pero también no pasar por alto un quiste ovárico orgánico potencialmente maligno.