Recordará el lector el interés vivísimo que despertó entre los estudiosos de filosofía la traducción italiana de la magnífica obra de Hegel, Enciclopedia de las ciencias filosóficas. La traducción, verdaderamente digna del original, como es sabido, pertenece al infatigable Croce, que, en esa ocasión, publicó el estudio tan sugestivo Cid che é vivo e cid che é morto della filosofía di Hegel, y un ensayo de bibliografía begeliana, la mejor ordenada y metódica que se haya publicado también después de esa fecha (1907).