El abordaje de la consulta en niñas y adolescentes implica un compromiso del equipo de salud que conforma la atención de esta subespecialidad. La Ginecología Infanto Juvenil (GIJ) sintetiza la asistencia de una crisis vital de la vida y de un ciclo vital que amerita ser jerarquizado como tal e implica un compromiso interdisciplinario. La atención ginecológica de la recién nacida, de la niña y de la adolescente requiere que los profesionales se formen en disciplinas tales como Ginecología, Endocrinología Pediátrica y Pediatría, para completar su formación en los aspectos que su especialidad de origen no abarca. Es importante qué tipo de relación se genera con el profesional interviniente, ya que un buen vínculo augura una buena relación a futuro.