El arte contemporáneo latinoamericano en el espacio público, desde una mirada macro-global, presenta diversas configuraciones y medios de visibilidad. Las producciones murales ganan la calle imprimiendo color de mujer en las deslucidas paredes. Esto nos permite adentrarnos al relato de diversos sucesos, promoviendo la inclusión de las miradas de productores y de espectadores, mediados por el poder de comunicación de sus imágenes. A partir de las instancias de la praxis artística (espacios de representación, espectador, obra y artista) que plantea Adolfo Sánchez Vázquez (2006), e inmersos en la coyuntura actual donde todo está teñido de rojo, las marcas son de feminicidios. Analizaré producciones propias que abordan estas problemáticas. Son murales hechos en diferentes contextos, enfocados en las políticas de género: Resistencia, Forma y Tiempo (2014), Mujerío (2015) y Formación Inclusiva en Profesiones Técnicas (2015).