Así se intitula el Capítulo VII de los Problemas de dialectología Hispanoamericana (Buenos Aires, 1930), del eximio fonetista e ilustre Director del Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aíres, señor don Amado Alonso.
Este ligero estudio mío lleva, también, igual epígrafe, por la sencilla razón de que quiero hablar aquí sobre el mismo problema fonético, del cual, con erudición envidiable y magistralmente, habla el conspicuo Profesor de Filología Española, señor Alonso. Voy a ampliar el corto párrafo que escribí, hace once años, sobre los tratamientos ña y ño, en mi libro Barbarismos fonéticos del Ecuador, para complacer a tan docto colega, que me pide más noticias sobre lo que ocurre con estos tratamientos en el Ecuador.