Aunque el término prevención cuaternaria no es conocido o dominado por una gran mayoría de los profesionales sanitarios, en los últimos años, ha existido un creciente e importante auge de este concepto y se ha expandido en todo el mundo. Cada médico debe tener la suficiente determinación para ofrecer o desaconsejar la realización de un determinado test o estudio en base a la evidencia disponible, aunque en la práctica habitual, muchas veces esto resulta complejo. Se le debe explicar a cada paciente los riesgos y beneficios de realizar un estudio y ante un determinado resultado, actuar en consecuencia. Lamentablemente, en Ginecología Oncológica sólo unas pocas patologías cuentan con la posibilidad de realizar screening poblacional de detección temprana, por lo que se espera con ansias avances en diagnóstico y tecnología que permitan ofrecer una luz ante estas enfermedades. La prevención cuaternaria tiene la finalidad de evitar los posibles daños ocasionados en la práctica habitual de la medicina, basándose en la evidencia científica disponible.