Los profesionales de la ginecología presuponemos la heteronormatividad y olvidamos que las personas que acuden a la consulta ginecológica pueden no responder a ese modelo. Desde hace unos años, este antiguo preconcepto está cambiando y en la actualidad debemos incorporar conceptos como identidad de género y orientación sexual, diversidad sexual y corporal. Es así que en la consulta profesional los ginecólogos/as debemos incluir a mujeres homosexuales, mujeres bisexuales, mujeres fluidas, mujeres trans y varones trans.