La gestación múltiple o gemelar representa un embarazo de alto riesgo porque se asocia a una mayor tasa de morbi-mortalidad materna, perinatal e infantil comparado con embarazos únicos. Los embarazos múltiples tienen una prevalencia de 2 a 3 % de los nacimientos, pero producen alrededor del 25 % de los ingresos en las unidades de cuidados intensivos neonatales. El principal problema está dado por la prematuridad y sus consecuencias de corto y largo plazo, seguido por los trastornos de crecimiento y las malformaciones congénitas.