Con la masificación de la educación superior acontecida el siglo pasado y la generación consecuente (y celebrable) de aulas altamente heterogéneas, muchas de las personas que antes no lograban acceder a estudios de educación superior comenzaron a ocupar las aulas universitarias. Entre ellas se encuentran numerosas personas con discapacidad.
En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) funciona desde el año 2000 la Comisión Universitaria sobre Discapacidad, cuyo objetivo es la generación de políticas, estrategias y líneas de acción que ayuden a garantizar el respeto de los derechos constitucionales de las personas con discapacidad. La Facultad de Ciencias Exactas (FCEx) cuenta también desde el año 2014 con una Comisión de Ciencias Exactas Sobre Discapacidad. Si bien estas comisiones están alertas y dispuestas a atender a las necesidades tanto de estudiantes en situación de discapacidad, como de sus docentes, de la práctica surgen algunos interrogantes: ¿realmente están incluidas estas personas en nuestras aulas? ¿tenemos conocimiento de todos nuestros estudiantes con discapacidad, o solo vislumbramos a los que tienen discapacidades notorias a simple vista? ¿qué limitantes encontramos para que puedan cursar y formarse plenamente? Estas trabas, ¿son principalmente de índole físicas, arquitectónicas, sociales, institucionales? ¿cómo saldamos nuestras debilidades de formación pedagógica como docentes de nivel superior? Estos son algunas de las incógnitas que guiaron la presente indagación.
Para recabar información se realizó una encuesta a dieciséis docentes del Departamento de Química de la FCEx, de distinta jerarquía, género y experiencia institucional. Con carreras orientadas a lo científico experimental, en este departamento se tiene el desafío extra de accesibilizar los laboratorios, factor que los docentes reconocieron como el mayor limitante para las personas con discapacidad motriz. Sobre las personas con otros tipos de discapacidad, una docente contestó que suelen tener otras dificultades
principales, relacionadas con lo sensorial, el trabajo en grupo, la necesidad de adecuar los tiempos y modalidades de evaluación, entre otras.
Se espera que el análisis llevado a cabo en esta indagación sirva como base para futuras innovaciones tendientes a mejorar la situación de las personas con discapacidad en la FCEx en su ingreso, transcurso y egreso como profesionales.