Pese a los tempranos intentos de constituir un corpus integrado de legislación laboral, como la propuesta de Ley Nacional del Trabajo de González de1904 que constituye el primer proyecto integral en este ámbito y una fuente de las primeras leyes laborales, el cuerpo de legislación laboral argentina tiene un origen fragmentario. La ley destinada a regir la relación laboral misma carece de alcance universal. En 1934 se promulga la ley 11.729 que estipula la estabilidad del trabajo, indemnización ante el despido arbitrario y vacaciones pagas para los trabajadores de comercio.