En el marco de la actividad docente, una de las tareas con las que debe enfrentarse y comprometerse el educador es la revisión, reflexión crítica y comprometida sobre su práctica para la identificación de problemáticas que condicionan el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Ante las problemáticas hay diversos caminos que el docente puede seguir a fin de promover el aprendizaje, entre ellos se cuenta el introducir cambios que pueden expresarse como una innovación de la práctica docente.
En el contexto de la cátedra de Inmunología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata es posible identificar dos problemáticas concretas: los alumnos dedican poco tiempo a la materia y hay un alto porcentaje de abandono de la cursada. Son numerosos los factores que influyen en estas problemáticas, entre las cuales se pueden mencionar:
la bimestralidad de la cursada, su condición de optativa, las exigencias de las materias obligatorias y gran carga horaria, el mayor compromiso de los alumnos con estas y la presunción de que Inmunología es una materia fácil. Todo ello contribuye a que el tiempo que se le dedica a Inmunología sea pobre y que el porcentaje de abandono de la cursada sea preocupante, sobre todo teniendo en cuenta de que al ser una materia optativa la matrícula de inscriptos es limitada (con un máximo histórico de 60 alumnos en presencialidad, incrementado a 160 en virtualidad).
En respuesta a esta problemática, y considerando las variables que la condicionan, se propone la introducción de una innovación a la cursada de Inmunología: una propuesta pedagógico-didáctica de cursada en formato de “aula invertida”.
Se espera de este modo reducir el abandono de la cursada al flexibilizar los horarios que los alumnos le dedican a la materia y promover un rol más activo y comprometido del alumno en el proceso de aprendizaje.