A partir del siglo XX, la vacilación política y económica de nuestro país, sumando la centralidad de Puerto Madero, fueron transformando al sector en un territorio irregular de diversas configuraciones espaciales y culturales: La Fábrica de Sombreros B.I.C, La compañía de Gas (Camuzzi), la destilería Yacimientos Petrolíferos Fiscales S. A. (YPF), el Batallón de Infantería de Marina Número 3 (BIM III) actualmente facultad de Humanidades y Psicología, el Hospital Naval, el Parque Provincial Martín Rodríguez, las casas de chapa, entre otros. Se vinculan dentro de un sistema irregular y fragmentado. Esto, al mismo tiempo, define un área de transición, entre lo urbano y lo periurbano, un área de complejidades y similitudes, de tendencias a un crecimiento diverso: social y cultural, laboral y económico, natural y paisajístico, de industria e infraestructura.
Sin embargo, el sitio posee el potencial necesario para pensar en una nueva lógica de sistema asociado a combinaciones y configuraciones variables (distribuciones, despliegues, dispersiones o disposiciones) que pueda articular los procesos de organización socio-espacial sumado a la influencia de la Universidad Nacional de La Plata. Nos hace pensar en una relación nueva con el territorio: de residencia, educación y trabajo junto con sus modos de producción asociados a las tendencias y procesos de crecimiento, junto con los nuevos medios de comunicación y transporte. Caracterizando de esta manera un nuevo emblema de cultura diversa.