El ingeniero Julio Popper, personalidad de origen rumano, es una figura de singular relieve en la historia argentina de los últimos decenios del siglo XIX. Del período en que las masas inmigratorias europeas transforman radicalmente su estructura económica pastoril, sus formas sociales semifeudales y su composición étnica mestiza, dando origen a la Nación que conocemos actualmente y que no tiene, si descontamos el Uruguay, su par en Latinoamérica.
Popper, que no sólo fué intrépido explorador o brillante aventurero sino también talentoso escritor y eminente geógrafo, desarrolló su multifacética actividad en la época de Roca, de Juárez Celman y de la crisis del 90. En el período en que el impulso dado por Caseros ya rendía sus frutos: muchos de ellos admirables y algunos ponzoñosos.