Iniciemos la senda de la investigación tratando de esclarecer a quién le corresponde el mérito de haber concebido primigeniamente la formación de una sociedad rural argentina. Y en nuestras pesquisas historiográficas hemos confirmado que el título de lejano precursor le corresponde a Félix de Azara. En su Memoria sobre el estado rural del Río de la Plata en 1801 expresa la necesidad de crear una “junta o sociedad” como medio necesario para fomentar la ganadería. La actitud de promover el fomento de los intereses regionales nace de un estado espiritual especial. El hombre se sentía impulsado a ir en busca de la felicidad. Claro está que no se trata de la perfecta suprema felicidad, de acuerdo a la fe y al concepto tomista de la visión divina. Se refiere, simplemente, al deseo incontenible de poner al hombre en posesión de todos los bienes materiales, como medio de satisfacer sus necesidades terrenales.