El presente artículo intenta poner en discusión el vigente rol de los discursos hegemónicos que, a lo largo del tiempo, han anclado fuertemente en los medios de comunicación, como así también en otras esferas de la vida social. Hablamos de discursos que se fueron gestando y nutriendo desde diferentes disciplinas y actividades a lo largo del tiempo y que han ido “migrando” a diferentes espacios y modos para sostener su legitimación.
La necesaria incidencia del (aun) poderoso discurso euro-norteamericano, hace que la situación de África (y la de otras partes del mundo no occidental), siga aun “empantanada” y amarrada a viejos discursos académicos, pedagógicos y mediáticos.