La historia de la literatura quechua antigua es aun hoy una esperanza proyectada al pasado más que una realidad. Anónima y ágrafa, al parecer, discútesele el derecho a figurar en el Parnaso. Y en todo caso no podemos calcular bien la extensión y eficacia de los medios subsidiarios que la mantuvieron en la memoria de la posteridad, ni la realidad y fijeza de las formas literarias originales.