“En todo hombre existen siempre, dos postulaciones simultáneas: una hacia Dios, otra hacia Satán”. Es el desarrollo de ese drama, profundamente humano, el que Baudelaire nos ofrece en sus “ Flores del Mal” . Esta obra, erróneamente interpretada por algunos, admirada sin reservas por otros, combatida, discutida, ha creado —según Víctor Hugo— un nuevo tipo de emoción, y puede ser considerada, de acuerdo con la opinión de G. de Reynold, como la “Divina Comedia” del hombre moderno. Baudelaire puso en ella su corazón, su ternura, su rencor, sus preferencias, sus antipatías, su religión, es decir, todas las emociones y todos los sentimientos que el hombre puede experimentar.