No pretendo abarcar, en este breve trabajo, los distintos problemas que afectan a nuestra ganadería, sino simplemente señalar una posibilidad que tienda a aliviar la crisis actual e impedir su acrecentamiento progresivo, en desmedro de uno de los pilares básicos de la economía nacional. Factores diversos que resumiré sucintamente, han colocado a los recursos ganaderos vacunos en tal situación deficitaria, cuyas incidencias son palpables en el comercio interior y exterior de sus carnes, resintiendo el consumo per cápita y la disponibilidad de saldos exportables.