La primera decisión proyectual surge a causa del entorno existente y la necesidad de cerrarse a las grandes construcciones locales, abriéndose a un parque con identidad cultural. La implantación lateral del edificio, según el recorrido del sol, permite la expansión del edificio al parque, obteniendo los rayos solares menos nocivos a partir del mediodía, generando una calidez que fomenta la participación de los usuarios en los distintos espacios. El principal objetivo es incentivar la recuperación de los espacios públicos que albergan las relaciones entre los miembros de la sociedad, potenciando el turismo local, a través del arte. Siendo parte de la cultura en un espacio dedicado a las expresiones culturales. Así como generar extensiones recreativas cosidas mediante una rambla costera que se introduce al edificio, articulando los distintos espacios del arte popular y la vivienda temporal, con espacios intrínsecos, extrínsecos, mediante patios y galerías. El hostel ofrece alojamiento con distintos puntos de encuentro para fomentar la interacción y potenciar la expresión a través del arte y su relación con la naturaleza. En su concepción está pensado como un espacio de abordaje multidisciplinario donde los artistas se encuentran en un espacio cuyas fronteras se desdibujan para generar un intercambio cultural. Cuenta con habitaciones comunes, de orden rítmico y sistemático para enfatizar las relaciones entre los usuarios en los lugares en común, que rematan en el edificio bajo la vista al mar, potenciando la comunicación entre estos, con el arte y con el entorno que los rodea. Se genera una percepción del espacio como protagonista de la arquitectura, mediante lugares de interacción, expresiones de ideas, emociones o una visión del mundo mediante recursos plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.