Dientamoeba fragilis (Jepps et Dobell, 1918) es un flagelado intestinal que habita la luz del ciego y la primera porción del colon ascendente, pero puede parasitar todo el intestino grueso. Inicialmente descubierta por Wenyon y posteriormente descripta por Jepps y Dobell en 1918, se la ubicó en el Subphylum Sarcodina, es decir, entre las amebas, por su movilidad mediante pseudópodos (Kozubsky, 2017). Más tarde, Dobell planteó dudas sobre la ubicación taxonómica, al observar la presencia de la “centrodesmus” (material intracelular de una célula en división que conecta a centrosomas de la célula y forma el principio del husillo central) y gran similitud morfológica entre D. fragilis e Histomonas maleagridis (Clark, 2014). Este último un ameboflagelado causante de la enterohepatitis infecciosa aviar o “cabeza negra” que afecta particularmente a los pavos. Dobell sugirió que Dientamoeba e Histomonas estaban estrechamente relacionadas, por lo cual postuló que D. fragilis era un flagelado aberrante.
Análisis antigénicos, de microscopía electrónica, filogenéticos y moleculares del RNA de la subunidad menor ARN (rRNA SSU) han demostrado la relación del parásito con los trichomonádidos, presentando un flagelo intracitoplasmático que no se expresa externamente (Stark et al., 2016).