Este trabajo surge del interés por las condiciones espaciales y territoriales del Riachuelo y el potencial de sus orillas. Este tiene como propósito el estudio y análisis del sitio para su puesta en valor, teniendo como fin intervenir el área con una perspectiva “sustentable”. Con esto último, me refiero a que la mirada de intervención arquitectónica debe actualizarse teniendo en cuenta el estado actual de situación en cuanto a la crisis ecológica, sanitaria y económica en la que nos encontramos actualmente como sociedad. Creo fervientemente que el modelo al que debemos ir es más el de la reconstrucción, reconversión y deconstrucción de espacios en desuso que la construcción indeterminada de estructuras que conllevan muchos nuevos recursos.
Este trabajo surge del constante cuestionamiento de nuestro rol profesional y su respuesta a la necesidades actuales de una sociedad en la que los cambios suceden cada vez mas rápido.
El Matanza Riachuelo es una de las cuencas más contaminadas a nivel mundial. Esto se remonta a la época colonial, en la que ya existían “registros que remarcaban los problemas para la salud de la población ocasionada por las actividades económicas realizadas en el Riachuelo. El enfoque actual es más complejo, abarca toda la cuenca y combina de manera indisoluble cuestiones sanitarias, sociales, económicas y ambientales. Sumado a los múltiples proyectos inconclusos y los sucesivos fracasos políticos que la transformaron en un territorio desigual donde confluyen visiones muy contrapuestas. La superposición de competencias y normas es producto de un largo devenir de olvidos y acciones frustradas vinculadas con momentos de transición en las condiciones demográficas, sociales, políticas y económicas que afectaron el desarrollo metropolitano en su conjunto” (Dadon, 2021).
Aunque exista un panorama desolador para la Cuenca Matanza Riachuelo, creo que mejorar la calidad de vida de les habitantes del sector son posibles, con miradas multidisciplinarias que incluyan aspectos económicos, sociales, ecológicos, sanitarios y urbanos. En este trabajo se propone el aprovechamiento de vacíos urbanos y la refuncionalización de estructuras industriales en desuso como espacios de verdes productivos y viveros urbanos respectivamente, los cuales tienen como fin volver a darle una orilla verde al riachuelo como suelos absorbentes y a sus habitantes, acceso a tierras productivas para una agricultura familiar, campesina e indígena. Sumado a esto conservar áreas verdes y de humedal que persisten en la cuenca media y superior con niveles moderados de contaminación y poco modificadas, que sirven como refugio para la flora y la fauna autóctona.
Aún es posible desarrollar un plan integral articulando componentes regionales, actores sociales e intereses económicos, para restaurar la calidad ambiental del territorio mejorar las condiciones de vida de la población, aunque eso requiere una visión a gran escala y un esfuerzo sostenido en el tiempo.