Teniendo conocimiento sobre cómo la arquitectura influye en el comportamiento del hombre y conociendo las necesidades de los usuarios, podremos ser capaces de proyectar arquitectura que desempeñe un rol importante en la rehabilitación y reintegración de aquellas personas que sufren trastornos mentales, con el fin de erradicar la situación actual en la que se encuentran las instituciones manicomiales. (Párrafo extraído a modo de resumen)