Retrato de la Lozana andaluza, publicado originalmente en 1528 de manera anónima en Roma, relata las aventuras de Aldonza Lorenzo, luego conocida como Lozana, durante su estadía en Roma hasta los años previos al Saco de Roma en 1527. En dicha ciudad Lozana ejerce, entre otros oficios, el de prostituta, lo cual le da acceso a los más variados escenarios y a personas de todas las clases sociales.
Su autor, Francisco Delicado, también contó para la elaboración de la obra con una posición privilegiada en el contexto cultural de la Roma del Renacimiento, ciudad a la que llegó expulsado de España alrededor del año 1492, tras el edicto de Granada promulgado por los Reyes Católicos, que establecía la expulsión de los judíos de España. Luego, en Venecia, se desempeñó como editor y corrector de imprenta. A estas coordenadas geográfico-culturales se suma el gran interés del clérigo por la lengua.
Además de intervenir activamente en los debates del momento sobre cuál debe ser el español que unifique a España, Delicado tiene un gran interés —que deja claro en su actividad como editor— en cómo debe leerse, pronunciarse e interpretarse el español en Italia, por lo cual el recorrido de Lozana por la plurilingüe Roma hace de la obra un texto de gran valor como documento filológico.