El puerto, como área abandonada por la industria, se ha transformado en una zona urbana deshabitada, deteriorada por la ausencia de actividad comercial y residencial. Se ha convertido en una "oportunidad" única para crear modelos de "crecimiento sustentable". Sus vacíos al borde del río presentan condiciones geográficas únicas y extraordinarias desde el punto de vista de su belleza paisajística y localización única en la trama de la ciudad. Se plantea un edificio que acompañe las nuevas formas de trabajo en empresas.