Desde el aspecto regional, se busca proyectar un edificio que pueda albergar no solo a las personas de Bahía Blanca, sino también a la de otros municipios cercanos a esta, conectando así a gente de otros ámbitos y lugares. Se pretende que el conservatorio ocupe un rol preponderante dentro del sistema de educación artística de la zona. A través proporción arquitectónica y también por algunas de sus funciones, se busca la oportunidad de realizar eventos masivos.
Se crea un nuevo bloque complementario a las preexistencias en donde se generan todas las actividades relacionadas a la música y al intercambio cultural.