El carnaval es una fiesta popular introducida en América en el periodo de la conquista española. Con un formato típicamente europeo, a través de los siglos este modo de celebración empieza antes de la Cuaresma cristiana.
Martos Martos (2001) señala que “la palabra carnaval proviene de la expresión latina carnelevare, luego modificada a carnevale, que quiere decir ‘sin carne’, ‘dejar la carne’, en referencia al periodo ritual de abstinencia y rigores para el cuerpo que suponía la Cuaresma” (p. 30). Es una festividad que nació en la Edad Media a partir de la imposición de la religión cristiana en el continente; estos festejos comenzaron con la celebración de la vida y los abusos previos al ayuno que se debía hacer antes de la Semana Santa.
Es por estos motivos que en el carnaval priman los excesos de los objetos y comportamientos considerados “mundanos” como la bebida y la comida, y a ello se suman los colores de las ropas y de las decoraciones, los bailes, los encuentros y las diferentes artes muchas veces censuradas por la Iglesia.