In Spanish
El presente artículo analiza propuestas de carácter educativo y divulgativo dirigidas a poblaciones en edad escolar –incluyendo en particular aquellas radicadas en entornos rurales–, vinculadas con cuestiones productivas, ambientales y las llamadas "buenas prácticas agrícolas". Indagamos una selección de dispositivos generados por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), puestos a disposición a través de diversas plataformas en la última década, con énfasis en dos propuestas específicas. A través del análisis de contenido y la descripción densa, se aborda cómo se dan a conocer aspectos relativos a la agricultura convencional que se consideran poco o erróneamente difundidos. Es llamativo que la tecnología actualmente es tratada como potencial generadora de daños de suelos por “mal uso” y se reconoce públicamente, como mínimo, que en el pasado hubo cierta ingenuidad a la hora de evaluar las potencialidades que ofrecía. La mistificación del poder de la tecnología como estrategia se ve cotidianamente matizada, aunque su uso continúe siendo recomendado con fervor. Asimismo, los estudiantes no son impulsados a identificar que haya problemas sistémicos o estructurales para explicar estos temas.
In English
This article analyzes educational and community outreach proposals aimed at school-age populations -including particularly those living in rural areas-, related to productive and environmental issues and the so-called "good agricultural practices". We studied a selection of initiatives created by the Argentine Association of Regional Consortiums of Agricultural Experimentation (AACREA) and by the Argentine Association of No Till Farmers (Aapresid), in the last decade. Through content analysis and thick description, we addressed how aspects related to conventional agriculture that are considered little or erroneously disseminated are made public. It is striking that the technology is currently treated as a potential generator of soil damage due to "misuse" and it is publicly acknowledged, at least, that in the past there was a certain naivety in assessing the potential it offered. The mystification of the power of technology as a strategy is daily nuanced, although its use continues to be recommended with fervor. Likewise, students are not encouraged to identify systemic or structural problems to explain these issues.