Pensar la soberanía desde la extensión universitaria propone un ejercicio de deconstrucción. Los debates y concepciones sobre esta función, sostenidos con perspectiva histórica en el campo de la educación popular, y además, actualmente, en lo que en los últimos años se denominó “extensión crítica”, ponen de manifesto la necesidad de construir y reconstruir las agendas, los saberes, los conocimientos como territorios en disputa, como espacios de legitimación para describir al mundo, vivirlo, desarrollarlo, ponerle nombre, explicarlo, contarlo, interpelarlo. La soberanía que, en síntesis, significa poder de decisión, aparece como un horizonte, una búsqueda, un camino sin dudas transitado, pero sobre el que resulta imprescindible profundizar los debates en torno a sus dimensiones materiales y simbólicas.