Si el diálogo entre arte y política es posible en cuanto a correspondencias temáticas, esto no sucede con el tratamiento formal o con el uso que cada disciplina hace del tiempo: allí donde la política está obligada a tener correlato con la realidad, la literatura puede proponer otras formas para su abordaje y generar otro acercamiento sobre lo social; allí donde la política narra a medida que los hechos van sucediendo, la literatura se mueve en el tiempo y hasta puede adelantarse a los acontecimientos. La literatura comunica, visibiliza las contradicciones y vuelve decible aquello que otros registros discursivos (el político, pero también el de las ciencias sociales), por su referencialidad, no pueden. Con la pregunta acerca del aporte comunicacional, disciplina de préstamos y entrecruzamientos, y tomando como estudio de caso nuestro tema de investigación –lo político en la ficción escrita durante el kirchnerismo–, proponemos ensayar algunas reflexiones acerca de la potencialidad de abordar la ficción escrita desde la Comunicación, esto es, en su carácter performativo, imaginario y político, es decir, en su capacidad para decir lo indecible.