El Control de admisión y permanencia (CAP) es, en términos formales, el ámbito de la seguridad privada que tiene como objeto el control sobre la admisión y circulación del publico en espacios privados de acceso público y masivo, como son los bares, pubs y boliches. Los trabajadores de esta actividad son comúnmente conocidos como “patovicas” y aunque esta palabra no indica género es utilizada solo para designar a un hombre que se desempeña en la tarea de seguridad de un evento. Para referirse a una mujer que desarrolla esta misma actividad utilizan la palabra “femenino” y, en menor medida, “controladora”. Este movimiento puede ser indicio de que el control de admisión y permanencia es una tarea principalmente masculina, donde la mujer esta invisibilizada.
En este trabajo nos proponemos, a partir de un acercamiento etnográfico, indagar la particularidad de la construcción de las femineidades en el CAP considerando que esta actividad se realiza principalmente en discotecas y recitales, espacios que tienen lógicas específicas respecto al género y en el contexto de una actividad socialmente entendida como masculina.