La literatura latinoamericana supo dar cuenta de la enfermedad y su dimensión político social con antecedentes como el realismo y el naturalismo. El VIH-SIDA, enfermedad posmoderna y finisecular, fue y es representada ficcionalmente, desde los orígenes de la epidemia hasta el presente, bajo diversas formas, tonos, voces. En esta ponencia nos interesa pensar cómo la literatura latinoamericana más reciente, dejó de lado ciertos principios constructivos recurrentes de la literatura de VIH-SIDA: la autoficción, el tono trágico y la representación hegemónica del género. La posmodernidad sentó las bases para la deconstrucción, la parodia y desacralización en obras que vienen a derribar los pilares que configuraron a la enfermedad y a una visión hegemónica y heteronormativa del género.