El Programa FinEs desde su creación en el año 2008 lleva egresando a miles de argentinos que no habían podido finalizar su escuela secundaria. En este trayecto diversas organizaciones sociales se hicieron cargo de la co-gestión del mismo, proporcionando un sostén social y un espacio aúlico descentralizado. Desde su inicio esta política pública ha venido cuestionando lo que se entiende por la educación de adultos, pero sobre todo ha abonado a las formas socioinstitucionales necesarias para alcanzar este tipo de objetivo. Como cualquier iniciativa que toca el trasfondo cultural de la sociedad argentina, fue interpretado tanto como una forma de democratizar el acceso al conocimiento (Ley nacional de educación), tanto como mecanismo de distribución clientelista de certificaciones educativas. Varios estudios académicos en diversas instituciones universitarias produjeron estudios relevantes para profundizar la mirada. Al investigar estos materiales y realizar una lectura transversal e integradora de los mismos nos encontramos con un cúmulo de conocimientos "emergentes" que amplían el análisis y hacen surgir nuevas temáticas. Estas temáticas se relacionan con los modos en que se relaciona el Estado con la sociedad y cómo concibe la acción educativa dentro de los territorios heterogéneos y diversos, habitado por marcas, dinámicas y segregaciones sociales.