La agricultura es la actividad humana que ocupa mayor superficie sobre el planeta tierra (en muchos países, los agroecosistemas representan más del 50% de su superficie terrestre). Por lo tanto, la forma en que se realice dicha actividad, el modelo que predomine, genera importantes impactos sobre el ambiente a nivel regional y global, y determina las posibilidades de seguir manteniendo su capacidad de alimentar a la sociedad durante muchos años.
Debemos tener presente que no hay una sola manera de hacer y entender la agricultura. Hay varias y cada una de ellas responde a una idea, a un modelo, a una relación entre los seres humanos y la naturaleza. Y la elección que se haga tiene importantes consecuencias.