Analizamos el femicidio de Sandra Ayala Gamboa como un hecho social que a partir de sus particularidades produce sentidos sociales y políticos. Nos preguntamos cuáles son esos sentidos.
Algunas claves nos remiten al lugar físico donde sucedió el hecho.
Lo simbólico del escenario donde se produce, que por sí mismo impacta socialmente, borra el límite entre lo público y lo privado y destaca el papel del Estado. Profundizando la responsabilidad estatal en el esclarecimiento, la prevención y el cuidado de la vida de las mujeres.
El rescate de las voces de quienes relatan el hecho, escuchadas más allá del relato policial nos ha permitido indagar la trama político/ social, y trascender la singularidad para preguntarnos porque el femicidio de Sandra sigue convocando a quienes trabajamos estos temas, porque se sigue recordando el día de su muerte con marchas y homenajes.
Las preguntas siguen abiertas, ¿se ha esclarecido por completo el femicidio de Sandra?, ¿Hay otros culpables que se encuentran libres?, ¿Hay una red de trata como señalaron algunas de las testigos en el juicio?, ¿Es necesario que el Estado intervenga más activamente acompañando y reparando los daños causados?