En español
El horizonte de este artículo es desmontar, con lógica secuencial-deductiva, ciertos supuestos sobre periodismo que imperan actualmente en el ámbito de los derechos humanos y que tienen que ver con el sesgo liberal de éstos. El primer supuesto es que vale la pena continuar con la discusión de si el periodismo es un oficio o una profesión y, claro, atrincherarse en que se trata de un oficio. Se proponen pruebas etimológicas, de diccionario y en los fenómenos de comunicación contemporáneos sobre el desatino de seguir pensando el periodismo en clave oficio/profesión. El segundo supuesto, más de índole doctrinario, es que el periodismo y la libertad de expresión son dos elementos de una misma naturaleza, son cosas indistintas que están imbricadas. Un tercer supuesto, que se da como consecuencia de los anteriores, es que la colegiación obligatoria del periodismo implicaría restringir la libertad de expresión. Sobre este último punto volvemos para rediscutir la colegiación como forma de organización de los periodistas que tanto puede protegerlos como trabajadores como servir de reaseguro de toda la comunidad sobre el cumplimiento más pleno posible de la dimensión colectiva de la libertad de expresión. Para desmontar esos supuestos se propone una nueva manera de entender el oficioprofesión: la concepción triádica del periodismo.
En inglés
The first assumption is that it is worth continuing the discussion of whether journalism is a profession or a profession and, of course, to entrench oneself in the fact that it is a profession. The first assumption is that it is worth continuing with the discussion of whether journalism is a trade or a profession and, of course, entrenched in the fact that it is a trade. Etymological, dictionary and contemporary communication phenomena evidence is proposed on the folly of continuing to think of journalism as a trade/profession. The second assumption, more of a doctrinal nature, is that journalism and freedom of expression are two elements of the same nature, they are indistinct and intertwined. A third assumption, which arises as a consequence of the previous ones, is that the compulsory registration of journalists would imply restricting freedom of expression. We return to this last point in order to re-discuss membership as a form of organization of journalists that can both protect them as workers and serve as a reassurance to the whole community of the fullest possible compliance with the collective dimension of freedom of expression. In order to dismantle these assumptions, a new way of understanding the profession is proposed: the triadic conception of journalism.