El turismo literario, dentro de la diversificación del turismo, emerge como tipología del turismo cultural. Es una modalidad en la que la motivación de los turistas se origina en la literatura; ya sea por un lugar en el que transcurre un relato, por el itinerario que realiza un personaje o por conocer los sitios relativos a la vida (o muerte) de los autores (Magadán Díaz & Rivas García, 2011). En otras palabras, el turismo literario se origina a partir de la literatura, tanto de los lugares y eventos de los textos de ficción, así como de la vida de sus autores. Durante su viaje el turista puede protagonizar un juego de rol, interpretar a alguien que le gustaría ser. Cuando además entra en escena la literatura, esta experiencia puede alcanzar su máxima expresión. No importan los lugares, sino lo que ha pasado allí o lo que se narró (Hiernaux, 2012). Además, se puede comparar lo narrado con la realidad. Se ponen en relevancia cuestiones relativas a la autenticidad (Cohen, 2005). Aquello que es real donde ha transcurrido una historia ficticia, como las ciudades que son ambientes de diversos relatos. Y en yuxtaposición aquello que ha sido reproducido o creado a partir de la ficción, para generar experiencias turísticas (Córdoba, 2009).