Estudiar las consecuencias de las actividades humanas sobre la naturaleza representa un paso fundamental para conocer los sistemas impactados, poder restaurarlos y minimizar los impactos en el futuro. En este escenario los/as biólogos/as solemos preguntarnos: ¿qué cambios ocurren en los distintos grupos de organismos en estas situaciones?, ¿existe un aumento o disminución del número especies?, ¿hay organismos que siempre están presentes, aunque el impacto sea importante?, entre otros interrogantes.