Rebord es joven, todavía no cumple treinta. Además, produce mayormente contenido para internet (su programa de radio es transmitido en simultáneo por Twitch, y está pensado para ser visto, no solo escuchado). Por lo tanto, parte de su atractivo debe ser su novedad ¿no? Como escribió Mariano Schuster al destacar la naturaleza rupturista de El Método Rebord, su formato de entrevistas y producción más exitosa, el entrevistador se permite celebrar haber descubierto la pólvora, prerrogativa de cada nueva generación. Programas de entrevistas mano a mano holgados de tiempo los hubo antes, aunque quizás no hayan sido transmitidos por Youtube. La deuda del formato con Joe Rogan, controversial podcastero norteamericano que le vendió la exclusividad de sus transmisiones a Spotify por una millonada, es blanqueada por el portarretrato con su cara que adorna la mesa del Método.
En este sentido, quizás lo nuevo pueda hallarse antes en el “cómo” que en el “qué”.