La inédita pandemia aun presente, nos obligó a repensar la forma en que vivimos. El uso del espacio público se ha convertido en una demanda intensa que puso en valor la convivencia ciudadana en los espacios para el ocio. Estudiar la forma de los parques públicos de la ciudad moderna, permiten entender el modo en que la sociedad desarrolla su “vida pública”, caracterizando y brindando la posibilidad de interpretar el modo en que una ciudad despliega su sociabilidad. La aparición de los parques urbanos históricos convertidos al uso público, estableció en el espacio, como nunca antes, el encuentro entre cultura y naturaleza. La noción de un sector de naturaleza atrapada en la ciudad ha ido mutando en el tiempo, siendo la idea de paisaje la que emerge como una nueva variable del proyecto futuro. (Silvestri, Aliata 2001) Repensar la metrópolis y la región desde la organización de sistemas verdes desde una dimensión antropológica de la arquitectura del paisaje como espacio público contemporáneo (Sennett, 2011) permitirá explorar estrategias enmarcadas en la metodología de la investigación proyectual, tendientes a equilibrar el déficit medioambiental de la ciudad, y mejorar la calidad de vida fomentando lo que Sennett denomina virtudes urbanas: la sociabilidad y la subjetividad: juntos pero diferentes.
La resignificación de lo público, como construcción cultural experimenta cambios y mutaciones, y demanda el desarrollo de nuevas miradas sobre espacios a menudo ocultos y marginales, como las infraestructuras en desuso, que son la nueva oportunidad para la ciudad contemporánea, haciéndola más compleja y diversa; pero también más plural y abierta. (Ábalos 2008) En este marco se define al conjunto arquitectónico del Hipódromo de la ciudad de La Plata, un entorno de valor patrimonial que surge como resultado de transformaciones sucedidas dentro del Paseo del Bosque: la forma imprevista de las infraestructuras superpuestas a su espacio verde. Constituye un conjunto valioso, dado por edificios de distintas categorías funcionales pertenecientes al estilo racionalista en la Argentina que tiene una gran coherencia a lo largo de su recorrido. Repensar este sector requiere de una estrategia general de intervención, que comprometa un exhaustivo conocimiento de la realidad patrimonial, pero que también integre las acciones de refuncionalización y recuperación ambiental involucrando su entorno y fundamentalmente su inserción urbana, ya que el bosque no es sólo el espacio público de la ciudad, es el espacio verde más importante de la región, por su tamaño, su ubicación estratégica y los múltiples programas que en él se alojan.