El problema propuesto es, en primer lugar un problema de metodología que permite replantear básicamente cuestiones propiamente pedagógicas referidas a la coordinación de las enseñanzas; pero detrás de este problema se pueden descubrir y retomar los "intereses" más importantes puestos en juego por el conocimiento histórico. Tomo de Kant esta palabra interés: en el momento de resolver las antinomias de la razón -entre las cuales las de la causalidad necesaria y de la causalidad libre- Kant se detiene para pesar los intereses puestos en la balanza por una u otra posición; se trata de intereses específicamente intelectuales o como dice Kant "intereses de la razón en este conflicto con ella misma". Debemos proceder de la misma manera con la alternativa aparente que nos es propuesta; los intereses diversos son designados mediante estas dos palabras: objetividad, subjetividad como expectativas de cualidad y dirección diferentes.