No sólo Gauss y otros importantes matemáticos se manifestaron en contra del infinito actual, -sino también autoridades filosóficas descollantes, tales como Aristóteles, Descartes, Spinoza y los lógicos. La teoría de conjunto fue acusada de violar los principios de la religión, acusación rechazada por Cantor con especial rigor y minuciosidad. Sólo en los últimos años del siglo 19, cuando ya Cantor había abandonado la investigación matemática, la teoría de conjuntos comenzó a infiltrarse en muchas ramas de las matemáticas.