Se propone hipotetizar, por aplicación del modelo residencial, formas del tejido hacia las que tiende el proceso de construcción de la ciudad en el tiempo, las que pueden ser alcanzadas progresivamente a partir de la construcción sucesiva de piezas menores. Estas se basan en intervenciones lote a lote, sectores vacíos de manzanas o fragmentos obtenidos de unificación de parcelas. El proceso de construcción y transformación en el tiempo de la morfología de la manzana, implica aceptar la coexistencia de intervenciones diversas y parciales. Cada pieza a ser renovada constituye una posibilidad de avanzar en el proceso de construcción. La solución alternativa aparece como una condición expectante a ser aplicada.
Utiliza el propio proyecto de arquitectura como medio de conocimiento y de investigación, reconociendo su entidad en el campo específico de la disciplina de las ciencias del hábitat.
Se trata de usar la propia ciudad como laboratorio incluyendo, estado de las cosas, prefiguraciones y deseos sin caer en extremos de utopía o exceso de realidad.
Se manejan hipótesis en función de: reducir las diferencias y las disfuncionalidades espaciales y morfológicas, potenciando el sentido de lugar y el manejo abierto de los programas para sostener la característica multifuncionalidad y mezcla de funciones de la ciudad.