La emoción de querer impulsar algo nos sumerge en hacer trámites, en pensar cómo vamos a vender, y en toda la etapa previa a la apertura o lanzamiento, que es muy linda pero que, por momentos, nos hace olvidar de exteriorizar algunas cuestiones que existen en el interior de cada fundador/a. Esto puede ser contraproducente a futuro, sobre todo cuando los equipos comienzan a agrandarse y requieren de una dirección clara y liderazgo. Por eso, creemos que cualquier persona que quiera emprender, se debe tomar el trabajo de definir junto a sus socios/as los siguientes conceptos que iremos desarrollando en este capítulo y nos ofrecen un efecto “cascada”.