En el año 2003 se inició en la Provincia de Río Negro un proceso de Diálogo Político convocado por el Poder Ejecutivo del cual participaron todos los Partidos Políticos y otras organizaciones de la Sociedad.
Luego de intensos debates que abarcaron un año y medio se suscribió un Acta de Coincidencias Básicas que resumía los consensos alcanzados. Entre ellos estaba la progresiva, gradual y paulatina incorporación de las nuevas tecnologías al proceso de emisión del sufragio. El Estado rionegrino tiene una ventaja comparativa de importancia al contar con una empresa pública especializada en Tecnología: Altec S.E. En diálogo permanente con autoridades judiciales y legislativas se fijaron las premisas sobre las que debía diseñarse un sistema de voto electrónico genuinamente rionegrino pero a la vez susceptible de ser utilizado en disímiles circunstancias y adecuarse a sistemas electorales diversos para poder proyectarse al resto del país y al mercado internacional. Se decidió descartar los sistemas de voto remoto y se diseñó una Urna Electrónica que ofreciera toda las garantías exigidas para un acto tan sagrado de la Democracia y respondiera a las premisas legales y de circunstancias. La Legislatura rionegrina aprobó por unanimidad una modificación al Código Electoral de la Provincia, se suscribió un convenio con la Dirección Nacional Electoral y se solicitó diversas pruebas al LIDI dependiente de la U.N.L.P. Altec realizó diversas experiencias en Viedma, San Antonio Oeste, San Carlos de Bariloche, Lamarque, Ushuaia y la República del Paraguay ajustando sus prototipos y hoy se encuentra en condiciones de asegurar un servicio innovador y altamente beneficioso para la ciudadanía.