Se planteó la realización de un prototipo de anotador braille electrónico, de bajo costo de producción, que en caso de no ser gratuito para ciegos, por falta de financiación de organizaciones gubernamentales o similares, sea accesible su compra, dado que su adquisición se hace prohibitiva por su alto costo en el mercado internacional, única fuente actual para los ciegos de Argentina.