El uso extensivo de suelo que provocan las urbanizaciones cerradas en la Región Metropolitana de Buenos Aires, genera conflictos ambientales de distinto orden. La localización y materialización de estos emprendimientos debería contemplar la conservación y uso racional de recursos naturales y servicios. Son necesarias estrategias para hacer un manejo sostenible del recurso suelo y sus socios comunes: el aire, el agua y la biodiversidad. Adoptar criterios de sostenibilidad en la gestión ambiental del territorio, contribuiría en la gestación de un nuevo modelo de ocupación. El objetivo del trabajo es analizar los cambios de uso del suelo, en funcionamiento ecológico, inferir en normas y organismos que lo contemplan, promoviendo una adecuada elección y afectación del sitio. Se presenta para ello herramientas de evaluación y valoración ambiental, de carácter preventivo y alcance local-regional.