Cuando se utilizan modelos de diferentes Órdenes para el modelado de datos, normalmente, es el modelo más complejo quien ajustará mejor pues presenta mayor flexibilidad. No obstante, en ocasiones los datos pueden ser descriptos de igual manera por modelos de distinto orden. En este caso decimos que la complejidad de los datos (de acuerdo a los modelos de referencia) está dada por el modelo más sencillo que lo describe. En este trabajo se presenta un método para determinar esta complejidad localmente en una imagen (de texturas) de manera sencilla dentro de un esquema de modelos encajados. Si bien la estructura de los modelos utilizados es simple, permitiendo su clara y fácil implementación, el método es lo suficientemente flexible y general para ser utilizado con estructuras y modelos muy complejos.