En este trabajo se presenta las consideraciones de importancia a tener en cuenta cuando se encara la realización de un taller comunitario para la construcción de cocinas solares, en especial las de cubierta horizontal, tal como el realizado en la localidad de Ñacuñán durante los días 25 de agosto y 3 de setiembre del corriente. El mismo fue realizado dentro de las actividades del proyecto: "Desarrollo Sustentare de una Comunidad de Zonas Áridas. Reserva de Biósfera de Ñacuñán. Santa Rosa Mendoza” y resultó en la construcción de los hornos solares para 17 familias. Como recomendación se destaca el equilibrio que debe tenderse entre llevar los materiales prearmados y por armar para balancear entre las posibilidades de cansancio y abandono del taller por la necesidad de realización de tareas muy tediosas y la posibilidad de desvalorización del trabajo al llevar todas las partes prearmadas. Se concluye con que la realización del taller ofrece además otras posibilidades, tales como el intercambio y la amistad surgida a partir del mismo.